Historias del bajo vientre

martes, 25 de diciembre de 2007

que viva la madre que nos parió

No sé si es por las cantidades ingentes de comida y dulce que he tragado estos dos días, pero empiezo a recomponerme. Ahora, puestos a encontrar la raíz de mi lenta evolución, tengo una explicación mucho más plausible. Que como dice Cassadetti, hay momentos en los que te das cuenta de lo afortunada que eres por lo que tienes a tu alrededor. Por Fedra y su faceta artística mientras los demás cantan bingo, por Raquel y sus caras raras cuando ya va pedo, por Muñoz y su empeño en apoyar a todas y no darnos la barrila nunca (cosa que debería hacer),por Lorena y las historias que pronto nos contará (en cuanto se vaya la nostalgia), por Casado y su fuerza más que inquebrantable, por Begoña y sus relatos de cómo montar a un ginecólogo, por Rebeca y su extraña relación con Casimiro...

Sigo triste a ratitos, pero hay momentos de sonrisas que al final pesan más. Espero que poquito a poquito vayan llenando los huecos hasta hacerse un todo y que la tristeza se vaya por fin.

Dentro de poco tendré fotolog. En cuanto algún personaje a caballo entre Papá Noel y los Reyes me traiga mi EOS 400 D.

A ver si mañana (26, miércoles) quedamos y nos volvemos a echar unas risas.

Gloria. 2 kilos más feliz

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