AÑO NUEVO PUTO CATARRO VIEJO

De vuelta en nuestra amada capital para volver a sumergirme en las interesantes historias que se cuecen aquí. Antes que nada, feliz navidad y año nuevo y todas esas cosas os desea vuestro señor scrouge (o como se escriba) particular.

Tengo un trancazo que no puedo, un diente con un agujero como un mapa y la piel como lija del 9 que no hay nivea que lo solucione (y que conste que no quiero quejarme de salud, y menos si esto lo puede leer mercury, jeje).

Recibí vuestras felicitaciones desde mi bienamada universidad de navarra, y solo puedo decir que hay cosas peores. Hay concursos de villancicos en las residencias y luego uno, especie de macroconcierto, en el polideportivo. Pues bien, qué puede ser peor que asistir a esa cita? Ir a trabajar y retransmitir dos docenas de villancicos penosos siendo alguien a quien no le gustan los villancicos! Sí, es algo de mi pasado que no me había atrevido a contaros, es como mi viaje a Sicilia con lo mejorcito de la obra! (espero que nadie tenga que preguntar qué obra)

Sobre el regalo del amigo invisible, creo que tendremos algún pequeño problema para coincidir, así que os propongo que quedéis vosotras y yo se lo doy a alguien para que lo entregue por mí. Es que yo aspiro a irme el viernes y no volver hasta el domingo por la tarde o el lunes por la mañana.

Ya diréis, penkillos

p.d. hoy miércoles se va al cine o algo? que conste que todavía no he visto la de ang lee para reservarla a mis chicas (me temo que del resto de la cartelera he hecho como el huracán mitch, demasiados días con internet bajando cosicas)